Las redes sociales no son un derecho: el caso Twitter
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¡Hola a todos!
Esta semana quiero hablar de una
de las polémicas sociales que ha generado uno de los debates más extensos y una
cantidad de bulos importante. Se trata de la situación de Twitter tras la
compra de la empresa por parte de Elon Musk.
Empecemos por el principio; las
redes sociales son una herramienta que llegó prácticamente desde que el ser
humano se hizo con el funcionamiento de internet y han ido evolucionando a la
par que la programación. Fotolog, Messenger, Facebook, Twitter, Musicaly
–actual TikTok-, Instagram, Youtube, Twich…y las que llegarán o ya están
presentes en una fase temprana de su desarrollo comercial.
Porque, sí, las redes sociales
son empresas que venden un producto que en este caso sirve como medio de
comunicación entre personas, bien sea para conectar con amigos, seguir perfiles
de empresas, ver noticias, seguir a creadores de contenido…y como empresas,
generan dinero.
Pero Marta, diréis, a mí nadie me
cobra por tener una red social y yo os diré, no en dinero, te cobran en datos.
Esas cookies que no lees, los términos y condiciones que tampoco, en esos
textos están las claves de lo que las empresas de comunicación social obtienen
de ti. Por eso te aparecen anuncios de las cosas que lees, buscas o consumes en
internet, todo está conectado y ese es el precio que vas a pagar porque claro,
¿Quién es el loco que no tiene mínimo una red social hoy en día?
Volviendo al caso Musk-Twitter; al principio
este hombre quería comprar Twitter, luego no, y al final un juez le obligó.
Decidió entonces aplicar la política que le salió de las narices, porque es SU
empresa, y empezó a despedir gente y otros trabajadores que no estaban de
acuerdo con el nuevo rumbo de la empresa decidieron abandonar el barco. Twitter
vio reducida su plantilla drásticamente de la noche a la mañana, cosa que
alentó los rumores de que Musk iba a cerrar, tras hacerse público el
descontento de diversos trabajadores, anunciantes y empresas, además de
famosos, decidieron abandonar la plataforma y todo ello todavía generó más
revuelo entre los usuarios, se fomentaron los hashtags que daban a la
plataforma, y por tanto a la empresa, por muerta y se generó un gran revuelo.
La noticia es que Twitter podría
cerrar en cualquier momento, está cambiando, está empezando a ser aquello que
su propietario quiere que sea, si no estás de acuerdo nadie te obliga a
quedarte, es lo que llamamos libre mercado, busca otra plataforma, pero no
puedes reclamar Twitter como algo público porque no lo es, ni Twitter ni
ninguna otra red social. Puedes quejarte si Coca-Cola decide cambiar el sabor,
puedes decidir cambiar de marca y dejar de consumirla, pero no puedes exigirle
que la bebida sea lo que tú quieres, porque el único modo de hacer eso es
comprando la empresa –si te la quieren vender- y hacer tu lo que te dé la gana
una vez seas el dueño.
Así que hay que tomarse las redes
como lo que son, un servicio privado de comunicación social, y convivir con
ello. Se pueden usar –y en mi opinión se debe- como apoyo para tu trabajo, pero
no como pilar fundamental, porque hay un ambiente lo bastante toxico e irreal
en el que puedes perderte tanto a ti como tu humanidad y realidad, que es el
campo de cacería perfecto para criminales personales e institucionales de toda
índole.
Cuidado con las redes.
Hasta la semana que viene.
Marta
